David García Alcaraz
"La certificación en coaching me ha permitido desarrollar y articular una amplia variedad de herramientas especializadas para acompañar a una persona a alcanzar sus metas y para optimizar el funcionamiento de empresas y grupos."
Mi nombre es David García Alcaraz, tengo 39 años y vivo en Jerez de la Frontera, aunque nací en Cádiz capital.
A día de hoy soy co-propietario y gerente de un centro de servicios de psicología sanitaria y naturopatía.
Actualmente y, gracias a la certificación, hemos ampliado nuestra cartera de servicios, encargándome yo personalmente del servicio de coaching personal y empresarial.
Estoy titulado como Ingeniero Técnico Industrial y estuve trabajando durante varios años en este área, pero llegó un momento en el que me di cuenta que no era feliz con este trabajo: lo que realmente me hacía feliz era el trato con las personas.
Cambié gradualmente de profesión y estudié Osteopatía para construir años después el centro sanitario que tengo ahora. Mi propia praxis me llevó a interesarme por técnicas de liberación somatoemocional, el estudio de la mente y de las emociones.
Tras un accidente que me impidió seguir trabajando como osteópata, descubrí el maravilloso mundo del coaching, disciplina a lo cual ahora me dedico exclusivamente de cara al público gracias a la certificación.
Me defino como alguien con ganas de aprender, y no me refiero a recibir información. Lo que realmente me interesa es asimilar y experimentar aquello que estoy aprendiendo. Más que información, yo lo que quiero es transformación.
Respecto a lo que me apasiona, adoro a mi familia, me encanta jugar con mi hijo y estar siempre acompañado por mi mujer. También me gusta mantener un contacto frecuente con la naturaleza y hacer todo lo posible por mantener una vida sana y equilibrada.
Por último y no menos importante, la Meditación, mi fiel compañera y a la que le dedico siempre un buen rato durante el día.
La certificación en coaching me ha permitido desarrollar y articular una amplia variedad de herramientas especializadas para acompañar a una persona a alcanzar sus metas y para optimizar el funcionamiento de empresas y grupos.
A nivel empresarial y profesional me ha permitido ampliar los servicios que se ofertan en mi centro, y así poder satisfacer la amplia demanda de clientes que quieren cambiar, perfeccionarse, mejorar su eficiencia, llevar a cabo una buena gestión de sus emociones; clientes que quieren simplemente conseguir un objetivo concreto para mejorar sus vidas.
Con el coaching también he sumado un punto de calidad al equipo de trabajo multidisciplinar que formamos.
¿David, qué te llevó a formarte como Coach?
Fue mi propia evolución como persona y como profesional. Tengo muy claro los beneficios del trabajo por objetivos y cómo las creencias personales impiden alcanzar las propias metas. A lo largo de los años trabajando en consulta privada me he dado cuenta del sufrimiento que padecen las personas al no conseguir lo que se proponen.
Convertirme en coach encajaba perfectamente con el servicio que quería ofrecer a esta sociedad.
¿De qué forma estas aplicando el Coaching en tu día a día?
Por supuesto a nivel laboral con los clientes.
Fuera del ámbito profesional me ha ayudado mucho el abordaje específico en el trato con las personas, el respeto por sus decisiones y en confiar que ellos pueden encontrar sus propias respuestas.
Dicen muchas personas que existe un antes y un después en el coaching ¿tú has experimentado esta sensación una vez finalizada tu formación?
Por supuesto que sí. Durante todo el tiempo en la formación he ido actualizando muchos aspectos de mí mismo que me limitaban bastante.
Las lecturas y los ejercicios me obligaban a profundizar en mis propios obstáculos y a día de hoy, todo ello ha supuesto un cambio importante a nivel de autoconocimiento y autogestión.
Además, dispongo de herramientas que no solo le sirven a mis clientes sino que también me sirven a mí.
¿Qué ha supuesto para ti formarte con Escuela Europea de Líderes?
Una facilidad de aprendizaje digna de mencionar. La ventaja de hacerlo a tu ritmo y desde cualquier lugar ha sido para mí muy importante.
Si no fuera por estas condiciones dudo mucho que lo hubiese podido realizar. Durante los meses de formación me han ocurrido asuntos personales que me impidieron seguir durante un tiempo el contenido del mismo y, gracias a no tener que estar con horarios rígidos o plazos de entrega de ejercicios fijos, he podido concluir a tiempo la formación.
¿Qué ha sido lo mejor de estos meses de estudio y practica David?
Descubrir estrategias nuevas y formas de desmoronar las limitaciones de mi propia mente. Era como iluminar los lugares oscuros de mi mente y sentir como la vida es más ligera de lo que frecuentemente solemos percibir. Lo bonito es que sé que esto no se acaba, y que a medida que continúe con mis propios procesos de aprendizaje, mejoraré mi calidad de vida.
Durante el proceso formativo me motivaba mucho el saber que las mismas herramientas que me ayudaban a crecer a mí, las emplearía luego para ayudar a los demás.
¿Cómo pueden contactarte personas interesadas en trabajar contigo como coach?
A través de mi web (www.davidgalcaraz.com) pueden acceder a todas las vías de contacto: teléfono, dirección postal, email y redes sociales.
Por supuesto también me pueden contactar a través de la Asociación Internacional de Coaching y Mentoring (AICM).
¿Qué le dirías a una persona que está dudando de si formarse o no
como coach?
Le diría que es un viaje alucinante hacia uno mismo y que merece la pena, entre otras cosas, por la transformación personal que uno vive.
Si además de esto le sumamos que es una profesión con mucho futuro y que puedes vivir de ello a largo plazo, yo ni me lo pensaba.
Por último, y como ya dije anteriormente, el abordaje del coaching en cuanto a no invadir a los demás con tus propias opiniones, te ayuda a mejorar las relaciones interpersonales (de pareja, de amistad, familiares...) y esto te hace la vida más llevadera.
Por último David ¿Te gustaría compartir con nosotras tu punto de vista sobre la importancia del crecimiento personal?
Para mí el crecimiento personal es inevitable. Más tarde o más temprano el ser humano comprende que no es feliz, o no se siente del todo completo, si no se actualiza como persona. Poco a poco vamos entendiendo que si desarrollamos ciertas cualidades positivas vamos a disfrutar más de la vida.
Creo que el ser humano no ha nacido para sufrir y sí para vivir.
Lamentablemente hoy en día muchas personas no viven; solo sobreviven arrastrados por los caprichos de su mente o por la atracción de los placeres de los sentidos, lejos de un control que les permita dosificar y gestionar bien todas sus vivencia.
El crecimiento personal pasa por darse cuenta que uno no deja nunca de crecer. El ser humano no puede dejar de actuar pero siempre puede mejorar en algo que le haga vivir la vida con más felicidad y armonía.
Claro está, cuanto antes se empiece el camino del desarrollo personal, antes se disfrutará de los beneficios que uno encuentra en dicho camino, como por ejemplo, tener la capacidad de definir lo que a uno le ocurre o lo que le pasa a los demás; mantener relaciones sanas y armoniosas; llevar una vida equilibrada y poder disfrutar de cada momento de la vida; sentirse satisfecho con uno mismo; saber que estamos en el camino correcto, y un largo etcétera.