SARA SANZ CALVO
Para mí, el formarme con la Escuela Europea de Líderes ha supuesto una experiencia única y muy recomendable, cuando llegas a la formación sabes como entras pero cada día es diferente y nunca imaginas lo que vas a vivir ni cómo vas a salir de ella, tan fortalecido. Lo mejor han sido las experiencias personales que he vivido gracias al equipo de formación de la Escuela Europea de Líderes.
Cuéntanos un poco sobre ti…
Mi nombre es Sara, tengo 34 años y resido en un pueblo pequeñito del sur de Navarra llamado Arguedas.
He estudiado Técnico superior en Administración de Sistemas Informáticos, posteriormente me diplomé en Ciencias Empresariales y recientemente he terminando de cursar un máster en Dirección y Administración de Empresas.
Actualmente estoy desempleada pero he trabajado como técnico informático, de responsable de compras en una constructora, de comercial de seguros y de gestor y atención al cliente en una entidad bancaria.
Me autodefino como una persona activa e inquieta que le encanta descubrir nuevos conocimientos, lugares y gracias a esta formación también he conocido una parte de mi que desconocía.
Me siento muy orgullosa de que a los 28 años con una vida profesional estable me puse el mundo por montera y decidí dar un giro a mi vida y volver a la universidad compaginándolo con el trabajo, lo que conlleva un alto grado de sacrificio. Tras duros años de esfuerzo conseguí terminar los estudios.
Lo que me llevó a formarme como Life Coach fue el desarrollo personal que había detrás de esta formación. Mi motivación fue el autoconocimiento de mí misma.
Para mí, el formarme con la Escuela Europea de Líderes ha supuesto una experiencia única y muy recomendable, cuando llegas a la formación sabes como entras pero cada día es diferente y nunca imaginas lo que vas a vivir allí ni como vas a salir de allí.
Lo mejor de estos seis meses ha sido las experiencias personales que he vivido cada sábado gracias al equipo de formación de la Escuela Europea de Líderes que es muy bueno y a mis compañeros por supuesto, porque sin ellos no hubiera habido estas experiencias.
Gracias a lo aprendido durante las sesiones me he dado cuenta que tenía que rebajar el nivel de exigencia conmigo misma para alcanzar mis objetivos futuros puesto que estaba dejando pasar mi presente a costa de conseguir el futuro. Con este cambio he conseguido rebajar el nivel de estrés y con ello se ha modificado mi carácter, me encuentro más relajada y tengo menos roces con las personas que me rodean, lo cual es muy positivo.
Durante este tiempo que ha durado la formación he aprendido a no juzgar, a ser más tolerante y empática con el resto de las personas y también a que da igual la edad que se tenga para cambiar algo, lo único que se necesita es querer cambiar y pasar a la acción.
Trabajar con un coach desde mi punto de vista no es sólo conseguir un objetivo marcado sino sentar las bases para cuando la persona se vuelva a encontrar en una situación semejante sepa qué camino seguir para salir de ahí o para conseguir su objetivo.
Hay una frase que he descubierto hace poco tiempo y que me gusta mucho:
"Suerte es lo que sucede cuando la preparación se encuentra con la oportunidad”