Paula Bango
La experiencia ha sido talmente enriquecedora. Ahora dispongo para mi uso diario de una poderosa herramienta de alineamiento personal y profesional, que es el coaching.
• Cuéntanos cómo una persona con inquietudes y pasiones tan dispares como las tuyas acabó interesandose por el coaching
Quizás algo predecible, experiencias de vida muy marcadas y duras me han llevado a preguntarme demasiado, el coaching me ayuda a buscar mis propias respuestas.
Soy la menor de 7 hermanos, heredé la mente inquieta y vital de mi madre, perito mercantil gran trabajadora dentro y fuera del hogar, y la faceta técnica, investigadora y exploradora me viene de mi padre perito industrial. El me recomendó leer una entrevista a Yolanda Villar sobre coaching, talento y liderazgo y ahí comenzó la aventura.
•¿Cual ha sido tu experiencia tras el paso por EEL?
Totalmente enriquecedora. Ahora dispongo para mi uso diario de una poderosa herramienta de alineamiento personal y profesional, que es el coaching.
Gracias a esta formación que ofrece EEL tan diferente, no al uso, eminentemente práctica y de intenso trabajo con uno mismo, he conseguido clarificar mis motivaciones y ser fiel a mis valores, para alcanzar mis metas profesionales. Requiere una enorme dosis de generosidad del alumno y valor para enfrentarse a ejercicios que tocan la esencia de tu ser y permiten tomar consciencia del momento que vivimos para reaccionar.
•¿Cómo ha surgido el proyecto que vienes a presentar?
Realmente siempre estuvo ahí, vivía en mí pero la falta de tiempo para observarme, responderme a mi misma y conocer para qué había nacido me impedían tomar las riendas.
Es una razón de alineamiento y especialización. La resultante de aunar mi formación con la experiencia laboral en tres campos: gestión de proyectos, docente y artístico, y potenciado en este momento por mi faceta como madre de dos hijos.
•¿En qué consiste exactamente y a quien va dirigido?
En principio a edades tempranas, desde que escolarizamos a los niños deberíamos detectar y potenciar el talento natural y la inteligencia de los alumnos. Mi proyecto lo consigue integrando movimiento, ritmo, creatividad y el juego con las múltiples inteligencias que el niño puede desarrollar.
•¿Qué te ha llevado a aunar coaching educativo y danza?
Detectar necesidades de ambos en la sociedad. Aprovechar las sinergias didáctica, coaching, danza, tras leer y empaparme mucho del tema y con base práctica y resultados, ya dispongo de herramientas suficientes para diseñar e implementar programas y unidades didácticas integradoras a medida de los grupos de trabajo, primando el liderazgo, la autoestima, y búsqueda del talento en edades tempranas.
Actualmente, necesitamos docentes que ejerzan la figura de acompañante,buscando ir más allá de unos contenidos didácticos. Alguien de confianza que ayude al niño a potenciar sus talentos desde bien pequeño, vía motivación y el refuerzo positivo.
Docentes con cualidades innatas de observadores y líderes, que sirvan de punto de referencia, un ser valorado y querido por sus alumnos. Lideres facilitando a otros sacar lo mejor de sí mismos, generando futuros lideres. La comunicación a través de la expresión artística y en particular, la danza, favorece ese acercamiento.
•¿Cual fue el primer paso dado?
Formarme y especializarme al más alto nivel en ambos campos, considero imprescindible estar muy al día (lo último ha sido la Certificación Internacional en Coaching pero previamente me titulé en Danza en el Conservatorio de Madrid, equiparada a efectos de docencia superior en Pedagogía de la danza, y tengo dos postgrados oficiales en Dirección de Proyectos por la Univ. de Oviedo y Artes Escénicas por la Univ.Rey Juan Carlos).
Refuerza mi hipótesis, la buena acogida tras la puesta en práctica del método. El feedback que recibo, por parte de los alumnos el interés con que afrontan las sesiones de danza, y de las familias que acuden buscando ese valor añadido en mis clases.
Ya encuentran diferencia en mi método respecto de otros profesionales, me lo comunican y me confían a sus hijos fuera del horario escolar.
Ahora falta acercar a las escuelas y colegios, unidades didácticas que estimulen las múltiples inteligencias que desde niños poseemos.
Opino que si no se potencia la inteligencia en todas sus facetas, arrastraremos un déficit emocional, corporal, artístico, que no nos permitirá desarrollarnos plenamente. A través de la danza podemos captar matices y talentos en los alumnos que de otra manera pasarían desapercibidos.
•No es la primera vez que decides pasar a la acción y emprender caminos nuevos ¿Con qué dificultades te estás encontrando, si se da el caso, para llevar a cabo este emprendimiento?
Lo primero es que no soy amiga de lo fácil, ni de conseguir las cosas a la primera.
Siempre doy el máximo y me involucro 100%, opino que lo difícil e inalcanzable de partida, enriquece el pequeño logro.
Las dificultades encontradas hasta ahora a nivel profesional, las habituales en cualquier emprendimiento, de mi trayectoria como Project manager ya me traigo las lecciones bien aprendidas: resistencia, adaptación y automotivación.
Me considero proactiva y creativa. No paro hasta que lo consigo, soy corredora de fondo y cuando me digo no puedo, he llegado a mi límite, es ahí cuando empiezan a verse los resultados.
•¿Qué consejo le darías a un coach recién certificado para poner en marcha su propio modelo de negocio?
Opino que lo peor que nos puede pasar es la INACCIÓN.
Estar paralizados por el miedo al fracaso y al qué dirán, que no deja de ser la percepción del mundo de otros, no la nuestra. Tratar de copiar otros modelos, tampoco triunfa, hay que arriesgar porque sólo el nuestro, personal e intransferible, nos permitirá liderarlo de forma única.
Actuar con cierta dosis de amor le dá nuestro proyecto o negocio un valor añadido difícil de cuantificar.
Es esa parte de nosotros mismos que cedemos gratuitamente, sin esperar nada a cambio, lo que nos permite fluir y disfrutar aún más del pequeño logro. Y no olvidar que para bien o para mal, todo llega y todo pasa.